Drogas estimulantes
Las drogas estimulantes afectan al cerebro, incrementando la actitud física. Según los distintos tipos de drogas estimulantes, éstas actuan de diferente forma en el organismo. A continuación os presentamos dos tipos de estimulantes y sus consecuencias:
a) Anfetamina: La anfetamina como hemos dicho antes, es un estimulante cerebral, que aumenta la secrección de adrenalina en el cuerpo. Ésta aumenta el ritmo cardíaco, que reduce la presión sanguínea y el apetito.
Cuando la anfetamina se inyecta, ésta produce un efecto inmediato; mientras que si se esnifa, el efecto suele llegar algo más tarde.
Estas drogas suelen crear adicción de manera muy rápida y por ello, los individuos que la consumen, para llegar al estado deseado, necesitan tomar una dósis más alta cada vez, y cuando dejan de consumirla, se sienten deprimidos y apáticos. Estas dósis tan elevadas suelen provocar ataques de paranoia y delirio extremo.
Las personas que la toman, lo hacen por miedo a caer en la depresión en la que antes se encontraban, por ello la dependencia psicológica se hace cada vez mayor.
b) Metanfetamina: Este tipo de droga es muy adictiva y puede inhalarse, inyectarse o tomarse por la vía oral. Este estimulante afecta al cerebro, provocando sensaciones de placer, mejora en el humor y aumento en la energía del individuo.
Las personas que la consumen, rápidamente les crea independencia y para llegar al estado buscado, tienen que consumir dósis más elevadas cada vez, al igual que la anfetamina.
Los efectos que le produce son claramente perjudiciales para la salud, entre ellos está la aparición de un ritmo cardíaco irregular, el aumento de la presión en las arterios y una gran variedad de problemas psicológicos.
También suele provocar unos efectos secundarios que afectan a la pérdida de memoria, a problemas dentales y debido a los problemas psicológicos que produce, también ocasiona a largo plazo trastornos severos. La dependencia del individuo es letal puesto que ésta, podría considerarse una de las drogas más adictivas que existen.
a) Anfetamina: La anfetamina como hemos dicho antes, es un estimulante cerebral, que aumenta la secrección de adrenalina en el cuerpo. Ésta aumenta el ritmo cardíaco, que reduce la presión sanguínea y el apetito.
Cuando la anfetamina se inyecta, ésta produce un efecto inmediato; mientras que si se esnifa, el efecto suele llegar algo más tarde.
Estas drogas suelen crear adicción de manera muy rápida y por ello, los individuos que la consumen, para llegar al estado deseado, necesitan tomar una dósis más alta cada vez, y cuando dejan de consumirla, se sienten deprimidos y apáticos. Estas dósis tan elevadas suelen provocar ataques de paranoia y delirio extremo.
Las personas que la toman, lo hacen por miedo a caer en la depresión en la que antes se encontraban, por ello la dependencia psicológica se hace cada vez mayor.
b) Metanfetamina: Este tipo de droga es muy adictiva y puede inhalarse, inyectarse o tomarse por la vía oral. Este estimulante afecta al cerebro, provocando sensaciones de placer, mejora en el humor y aumento en la energía del individuo.
Las personas que la consumen, rápidamente les crea independencia y para llegar al estado buscado, tienen que consumir dósis más elevadas cada vez, al igual que la anfetamina.
Los efectos que le produce son claramente perjudiciales para la salud, entre ellos está la aparición de un ritmo cardíaco irregular, el aumento de la presión en las arterios y una gran variedad de problemas psicológicos.
También suele provocar unos efectos secundarios que afectan a la pérdida de memoria, a problemas dentales y debido a los problemas psicológicos que produce, también ocasiona a largo plazo trastornos severos. La dependencia del individuo es letal puesto que ésta, podría considerarse una de las drogas más adictivas que existen.
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